Modalidad online
Una conexión viva de escucha y presencia que que abre espacio a la calma y la claridad
La Sesión de Escucha Sintonizada permite compartir un espacio de presencia y acompañamiento a través de la videollamada. Aunque no estemos en la misma sala, la conexión es real y abre un lugar seguro para que lo que necesitas expresar pueda desplegarse.
En este encuentro se combinan palabra, silencio y movimiento, según lo que vaya surgiendo en tu proceso. La escucha profunda y la atención plena se mantienen igualmente vivas, generando calma y claridad allí donde te encuentres.
Para quién es
Para quienes desean abrir un espacio de escucha y acompañamiento sin necesidad de desplazarse. También para personas que, desde su hogar o cualquier lugar, buscan sostén en un proceso vital con presencia real y en directo.
Qué haremos
Compartiremos un encuentro online donde se combinan palabra, silencio y movimiento, según lo que vaya surgiendo. A través de la escucha sintonizada, se abre un espacio de confianza para que lo que necesite expresarse pueda ser reconocido e integrado.
Cómo lo haremos
Nos conectaremos mediante videollamada en directo. Desde la pantalla, la presencia y la escucha se hacen tangibles, generando un sostén seguro donde tu proceso puede desplegarse con calma y serenidad.
Duración
Cada sesión dura aproximadamente 45–50 minutos. La frecuencia depende de tu propio proceso: a veces basta un solo encuentro; otras, puede surgir la necesidad de volver pasado un tiempo. Tú marcas el ritmo.
“En un encuentro online, la palabra, el silencio o el movimiento se entrelazan según lo que necesites. La pantalla no es una barrera: es un puente que permite que la escucha y la presencia lleguen hasta ti.”
“En un encuentro online, la palabra, el silencio o el movimiento se entrelazan según lo que necesites. La pantalla no es una barrera: es un puente que permite que la escucha y la presencia lleguen hasta ti.”
Respuestas antes de dar el paso
Cada proceso es único, pero hay inquietudes comunes que merece la pena aclarar.
Aquí te comparto algunas de ellas.
Nos conectamos por videollamada en directo. Puedes estar en tu hogar o en cualquier lugar tranquilo donde te sientas cómodo. A través de la pantalla compartimos palabra, silencio y presencia, de manera que el proceso pueda desplegarse con naturalidad.
No, es muy sencillo. Normalmente utilizamos Zoom y recibirás un enlace para unirte a la sesión. Puedes acceder desde tu ordenador, tablet o móvil, sin necesidad de instalar nada complicado: basta con hacer clic en el enlace. Y si prefieres, también podemos realizarla por videollamada de WhatsApp.
Sí. La escucha y la presencia se sostienen también a través de la pantalla. Aunque no estemos en la misma sala, la conexión es real y puede ser tan profunda como en el encuentro presencial.
Busca un lugar tranquilo donde no te interrumpan, con una silla o un espacio donde puedas sentarte o tumbarte con comodidad. Ten a mano agua y asegúrate de que la cámara te permite estar relajado sin preocuparte de la postura.
No necesariamente. Cada encuentro es único: puede tomar la forma de una conversación, un espacio de silencio compartido o incluso movimiento, según lo que tu proceso vaya necesitando. No tienes que forzar nada: yo acompaño sintonizando con lo que surge en cada momento.